1. Pia. Siempre hay un fin.

Las canas salen disimuladamente de sus negros cabellos, son pocas pero son, una mirada de desconcierto trasluce su rostro, no sabe qué hacer, de nuevo sus variantes sentimiento se vuelcan sin sentido, se contradicen. Le pregunto por el ultimo chico del que me hablaba emocionada antes de su viaje a Trujillo - No Raúl ese chico ya fue, no pasa nada, no soporto una vida paralela - ¿Qué?, ¿Pero qué paso? - No, no, ya no me interesa - Pero si te veías tan emocionada. Mi amiga es un vaivén de emociones, pienso. - No ya no pasa nada con él - ¿Y todo el tiempo que la pasaron chévere acá en Lima? - Si todo bien, pero me da una mala espina, no me gusta, él está en Trujillo, yo en Lima, creo que no va a funcionar - Bueno Pia tranquila ya llegará el indicado. Aún recuerdo los nombres anteriores a este tipo, y caigo en la cuenta que ya son varios y aún no le llega el indicado - Si ya lo sé, pero ahora estoy pensando mucho más en el automovilista - Pero si él fue de hace tiempo ¿no? - Si pero me est...