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Mostrando entradas de septiembre, 2010

1. Pia. Siempre hay un fin.

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Las canas salen disimuladamente de sus negros cabellos, son pocas pero son, una mirada de desconcierto trasluce su rostro, no sabe qué hacer, de nuevo sus variantes sentimiento se vuelcan sin sentido, se contradicen. Le pregunto por el ultimo chico del que me hablaba emocionada antes de su viaje a Trujillo - No Raúl ese chico ya fue, no pasa nada, no soporto una vida paralela - ¿Qué?, ¿Pero qué paso? - No, no, ya no me interesa - Pero si te veías tan emocionada. Mi amiga es un vaivén de emociones, pienso. - No ya no pasa nada con él - ¿Y todo el tiempo que la pasaron chévere acá en Lima? - Si todo bien, pero me da una mala espina, no me gusta, él está en Trujillo, yo en Lima, creo que no va a funcionar - Bueno Pia tranquila ya llegará el indicado. Aún recuerdo los nombres anteriores a este tipo, y caigo en la cuenta que ya son varios y aún no le llega el indicado - Si ya lo sé, pero ahora estoy pensando mucho más en el automovilista - Pero si él fue de hace tiempo ¿no? - Si pero me est

La pedida de mano

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Las tan tradicionales pedidas de mano son para mí todo un estrés alocado, todo un rito que viene desde hace décadas atrás, cuando las familias se reunían para conocerse, hacer formal el matrimonio y para arreglar cuestiones económicas, terrenos, fundos y fortunas. Hoy solo se hace por pura tradición, porque usualmente las familias ya conocen, no tiene ningún tema económico que discutir y ya todos aprueban, es más, ya exigen el futuro matrimonio, debido a que la parejita ya tiene varios años de enamorados. He pasado dos pedidas de mano en mi familia, una de mi hermana y la otra de mi hermano. En una fuimos los que esperamos a que llegue la nueva familia y la siguiente, de mi hermano, fuimos lo que hicimos el viajesazo hacia la casa de la futura novia, hoy esposa. Ambos ya tenían varios años de enamorados, ambos ya la ley de la naturaleza y la sociedad les pedía a gritos un matrimonio y ambos tenían que pasar el engorroso trámite de pedir la mano. Ambos fueron muy similares, en la primer