Sueño o realidad.

Sin decir una palabra y con solo tu silencio y una grácil sonrisa quede completamente hechizado. El potjate invisible y los perfumes embrujantes se clavaron en mi presencia cada vez más cercana. A veces no puedo dejar de mirarte, lo hago cuando tu no lo notas, lo hago después que tu dejas de sostener tu mirada y puedo verte de frente y de costado, puedo verte en tus alegrías y tristezas, en tu calor y en tu frio. Cuando me levante de mi asiento que vuela a mil cada vez que pasas, y fui directamente a ti no sabia que decirte, que palabras articular para poder intentar armar junto a ti una noche de velas y vino, mientras mis palabras se hacían un nudo difícil de desatar, y me acercaba mas a ti, colocando en tu dedo el anillo que mil veces intente darte, fui hacia ti y probé lo dulce de tus labios, lo húmedo y delicioso de tus besos, y como mientras nuestros labios se fundían conforme pasaban los minutos sentía tu respiración agitarse al unísono con mis latidos. Las palabras ya sobraron y...