Días de sol. Parte 2

Sabía que tenía enamorado, pero eso no me impedía a que me arrodillara frente a su hermosura. Nos quedamos hasta que el alba nos saludó. Las calles de Puerto Viejo nos vieron salir a altas horas a buscar cigarros y el malecón fue testigo de unos puchos a la orilla del mar, pensando en la vida y en lo irónico de tenerla tan cerca y a la vez tan lejos.

Al salir de mi cuarto, me dieron la bienvenida los rayos fuertes de un sol apremiante e imágenes que si bien me preparé mentalmente para tenerlas aún no las podía asimilar. Estaba ella junto a su enamorado, que no hablaba, que se reía con ella y que hacían notar su amor perdido.

Actué de la mejor manera, creo. De lo más fresco, de lo más natural, obviamente ella no me podía mirar y yo soltaba miradas esporádicas y recontra caletonas hacia ella. No se si todo el tiempo que la conocí hice notar mi gusto desenfrenado hacia ella, o si era por alguna otra razón, que cuando nos hallábamos todos cerca, notaba un ambiente que se enrarecía, quizás sea solo mi impresión o mi mordaz sueño que ella, al igual que yo, no podía mirarme, porque hubo un nose qué, que nunca sabremos que fue.

Fue el momento donde más quise ser el pata que no hablaba, es decir su enamorado, cuando ya estando en la arena fueron al mar, los vi jugando, riendo, divirtiéndose, y yo solitario con mi pucho quise tomar por algún momento su lugar. Después de que mi tonto sueño se desvaneció, y mi sonrisa se hizo notar, se rompió la burbuja soñadora cuando me avisaron que ya nos iríamos, me levanté y empecé a acomodar las cosas.

A la hora de almuerzo que fue casi cena, ella estuvo haciendo ceviche, debo reconocer que le salió regularon, me acerqué cuando ella cocinaba y no me importó la mirada inquietante de su enamorado que parecían vigilarme, y bromeé con ella, su voz ronquita me hablaba y sentí aquel perfume que muchas veces en las mañana me había inquietado.

Luego del almuerzo, la noche nos hizo visitar el mar y esperaba la hora que su novio se vaya. Él, en uno de los pocos y rescatables momentos que habló dijo que no se quedaría, y añorando ese momento vi como el minutero de mi reloj seguía pasando y viendo como aún seguía entre nosotros.

Les cuento que se quedó toda la noche, derribando mi fantasía quimera que se iría en algún próximo momento. Después que todos fueron a dormir, quedé en la sala tirado en el mueble, fumando un pucho pensando en el día, de cómo siempre me alejé de las chicas que me gustaban y que tenían enamorado, para evitar ese pasaje amargo de verlas felices y sonrientes con él, y quizás a él lo conviertes en tu enemigo de ficción y el individuo que esta junto a ella no tiene la menor idea de quien eres.

Al día siguiente me levanté y tomé un rico desayuno preparado por mis amigas, rico y sabroso despertar. Me di con la grata sorpresa que S y su enamorado ya no estaban, se habían ido temprano, con un mejor humor degusté el rico desayuno. Alisté mis cosas y me despedí de todos, agradeciendo por compartir días bellos, días de arena, mar y diversión y para mí un poco de amor robado.

Cuando estaban ventilando mi gusto por S a diestra y siniestra, la pareja de una de mis amigas soltó la última frase que dio un disparo certero a mi ya magullado corazón, un tiro certero que no dejó rastro alguno. Dijo que S ya no trabajaría con nosotros, que se iría a otro centro laboral y mi ilusión de volver a verla estas semanas se echó a perder, como también se echaron a perder sueños infructuosos de salidas y alejó más el sueño utópico de una cita romántica.

Si bien ya no podré verla como antes, extrañaré su voz ronca y sensual, su coquetería con la cual me hablaba, su perfume inolvidable y sus miradas repentinas que iban seguidas de una leve sonrisa de sus hermosos labios. Un beso a la distancia S, te llevas varios latidos y suspiros míos.

R: Feliz cumpleaños S ¿que quieres que te regale?
S: Gracias, no se, ... hazme algo creativo, porque sé que tu eres creativo
R: Si la forma como me miras es la paga, haré lo mas creativo que hasta ahora has visto… (Mientras los deseos de besarla me perseguían)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
WOW friend me has hecho reir, como vas a decir que su ceviche salio regularon (te pasastes)....
Pero muy buen anecdota, de verdad pasalas al libro, y que pena que la chica se fue, Sera por algo.. Solo Dios sabe...
Ya vendra tu momento, no os preocupeis...
Bendiciones!!!!!!
Elizabeth ha dicho que…
hola raul:

gracias por tu visita y tu felicitacion y no olvides que tambien tods los dias es dia del hombre pues a ambos se deberia celebrar!!

que Dios te bendiga siempre!

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